Bebé
en camino?... Como os prometí, este es mi primer artículo del 2013 está
dedicado a mis amistades, mis conocidas y para todas aquellas mujeres que están
en la dulce espera.
Entre
los muchos preparativos que requiere la llegada del bebé, uno de los que te
hace especial ilusión es como decorar
la que será la habitación de tu hijo/a.
Hay mil ideas y estilos para todos los gustos y preferencias pero
independientemente del que elijas, existen una serie de puntos que debes tener
en cuenta a la hora de la decoración.
Su
cuarto debe ser un espacio muy acogedor, agradable, en el que el pequeño se
sienta relajado, pero sin olvidar que contenga algunos elementos que incentiven su curiosidad y sus ganas de descubrir el
mundo. También debes pensar en la seguridad y en la funcionalidad de algunos de
los muebles que necesitas para que la habitación resulte cómoda para tu bebé y
para ti.
LOS COLORES
La
habitación del bebé tiene que ser alegre y acogedora, por lo que NO tiene que descartar los colores demasiado
fuertes y oscuros. Puedes optar por los tonos pastel (rosas, celestes,
salmón, melocotón, verde agua, etc.) Eligiendo estos colores te resultará más
fácil la decoración y podrás incluir algún elemento en un tono más vivo que
destaque en el conjunto.
Es una excelente idea decorar el cuarto con algún simpático motivo, como un mural horizontal con divertidos
animalitos, estrellas, flores, etc. que divida la pared y rompa la
monotonía o con un vinilo que destaque en un punto determinado, por ejemplo: un
bonito árbol en un extremo de la pared, un ramillete de globos a media altura
que parecen elevarse, un osito, los vinilos te ofrecen tantas posibilidades
como imaginación tengas.
LOS MUEBLES
No debemos sobrecargar la habitación del
bebé ya que el exceso a la larga se convertirá en un estorbo y en un posible
“peligro”.
Lo primero y lo
más importante es la cuna, Sobra
decir que deberás elegir una que reúna todas las medidas de seguridad
necesarias para evitar accidentes pero, además, puede interesarte una de esas a
las que es posible desmontar una de las barandillas y convertirla en mini cama
de la forma más práctica (le sacarás más partido). Son especialmente útiles
para cuando el niño ya empiece a dormir en cama. Sitúala en un lugar donde llegue suficiente luz natural. Una buena idea es colocar sobre la cuna o en el techo, un
simpático móvil, a los bebés les encantan y les llaman mucho la
atención.
Una cómoda te
resultará también indispensable. Estos muebles, en general, deben ser también en tonos claros (una madera oscura
resultaría demasiado fuerte visualmente). Puedes dar una nota de color a la habitación del bebé eligiendo cómodas con cajones que alternen el tono madera con otro color
(puede ser el de la pared o un tono superior, es decir, si en el conjunto
prevalece un pálido color celeste elige una cómoda que alterne un cajón en
madera y otro en azul más intenso. Quedan muy bonitas). Sobre todo los primeros
meses, te vendrán bien los muebles de este tipo que además incorporan en la
parte superior un práctico cambiador.
En cuanto a las estanterías, no abuses, bastarán unas baldas o un conjunto de 3-4 “cubos” (cuadrados
y de diferentes tamaños que se cuelgan en la pared) donde colocar algunos
adornos y por supuesto, sus peluches.
Para mantener sus cosas en perfecto orden, tienes bonitas cajas de distintos tamaños que además
pueden ayudar a decorar cualquier rincón o pequeño espacio de la habitación.
PEQUEÑOS DETALLES
Son
tan importantes como los muebles principales y ayudan a crear ese ambiente en
el que el bebé se sienta a gusto en su espacio. Una
alfombra (con
antideslizante debajo) para cuando empiece a jugar en el suelo, unas cortinas alegres, que dejen pasar
la luz y contribuyan a dar calidez al cuarto, una pintura (o lámina) en el
techo que brille en la oscuridad y le descubra planetas y estrellas o ese gran
peluche que se convertirá en buen amigo durante sus primeros años, son solo
algunas ideas para dar ese toque personal y único a la habitación de tu bebé.
Que tengas una Dulce Espera